«El otoño es una segunda primavera, cuando cada hoja es una flor». Albert Camus
Con la llegada del otoño bajan las temperaturas y aumentan las inclemencias del tiempo. Debemos cuidar la piel durante todo el año, aunque con más hincapié en el cambio de estaciones.
El final del verano es especialmente duro con la piel. Las largas jornadas al sol y los baños continuos en la piscina y la playa, hacen que se vea más apagada, tirante y reseca.
Lo primero que debes hacer es exfoliar tu piel para eliminar las células muertas. Después de tomar el sol es habitual que se produzcan descamaciones. Un buen ‘peeling’ te vendrá estupendo para acabar con estos problemas.
No es necesario que gastes demasiado dinero. Puedes preparar exfoliantes caseros a base de jabón neutro y azúcar. Para el rostro utiliza un producto específico que contenga gránulos más pequeños ya que esta piel es más fina y delicada. Si quieres obtener resultados más rapidos es recomendable utilizar el exfoliante una vez por semana. Para el resto del cuerpo, aplícalo y masajea con un guante de crin para que sea más efectivo.
Recetas de mascarillas ideales para el otoño
1. Miel, aceite de oliva y suero fisiológico (puede ser sustituido por agua y una pizca de sal, componentes base del suero fisiológico) Si presenciáramos sequedad, así como arrugas marcadas y pronunciadas podemos elaborar una mascarilla más activa para el otoño:
Mezclar miel pura, aceite de oliva y suero fisiológico, en partes iguales. A continuación, aplicar sobre la piel limpia y dejar actuar 25 minutos. Aclarar con agua tibia y secar delicadamente. Este proceso puede ser repetido hasta 3 veces por semana, según la condición de la piel.
2. Mascarilla de aceite de almendras dulces y barro del Mar Muerto: se mezclan cantidades iguales de aceite de almendras y barro. Es necesario permanecer con ella durante 30 minutos. La ventaja de esta mascarilla es que nutre en profundidad, cierra los poros y alisa la piel.
Para el cuidado de las manos mezcla unas gotas de aceite de almedras con tu crema de manos habitual, esta mixura actuará hasta las capas más profundas de la piel.
Es muy recomendable revisar tu piel con frecuencia para prevenir enfermedades y daños mayores ¿Cómo hacerlo?
Se debe tomar un espejo de mano para revisar los lugares que no pueden verse fácilmente. Los dermatólogos mencionan la regla del «ABCDE», una técnica que contribuye a detectar signos por los que es recomendable hacer una consulta.
A. Por asimetría: un lunar que, al dividirse en dos, no es simétrico.
B. Por borde: un lunar que tiene bordes irregulares o aserrados.
C. Por color: cuando el color es heterogéneo, es decir, hay zonas más oscuras, más claras o tiene colores múltiples como azul, rosado, violeta o gris.
D. Por diámetro: un lunar de más de 0,6 cm. de diámetro.
E. Por elevación: un lunar que está por encima de la piel.
Cuidaos, la belleza reside en todos.
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