Sobre el escenario, Jesús Prieto y Pedro Castro. Y el gran ausente, fue Juan Soler, que no acudió a recoger la acuarela conmemorativa de los 25 años de la sede de la Casa de Extremadura. Fue precisamente por la conmemoración de esa fecha, que la asociación había querido rendir un homenaje a los tres alcaldes de la Democracia en el municipio en un acto donde se hizo un repaso a la labor que ha desarrollado la casa en este cuarto de siglo.
La intervención de Jesús Prieto se dirigió hacia el derecho que tienen todos los ciudadanos a hablar de política y a construirla. «El Getafe en blanco y negro que conocíamos, lo han transformado los ciudadanos en tecnicolor», afirmó el que fuera regidor del municipio entre 1979 y 1983. El papel que han jugado las casas regionales en esa transformación lo reconoció también Pedro Castro en su alocución a los presentes, donde se encontraban representantes de todos los partidos políticos.
Pero fue Pedro Aparicio, presidente de la Casa de Extremadura, el que puso sobre la mesa con cifras y datos el papel dinamizador que había tenido su asociación que en todo momento ha colaborado con el Ayuntamiento para sacar proyectos de envergadura adelante. Desde la primera feria de muestras que superó todas las expectativas, hasta la labor diaria que se realiza en los talleres de la propia casa.