Nuevo escenario, más solemnidad, y como consecuencia, menos cercanía con los asistentes. El acto de celebración del patrón de la Policía Nacional, los Ángeles Custodios, se conmemoró saliendo de su sede habitual en la Comisaría de Getafe, donde se abrían las puertas de la sede para acoger a familiares y amigos de la policía. Esta vez el lugar elegido fue el teatro García Lorca por cuyo escenario desfilaron (literalmente) los honrados con medallas y diplomas. Se echó de menos el calor de las familias.
Entre el público, en la sala de butacas, caras conocidas de la vida política, social, cultural y empresarial del municipio. Sorprendió el puesto preminente de los representantes de Vox. Y en el escenario, absolutamente solo, aguantó estoicamente el alcalde Juan Soler, mientras el comisario interpelaba a los asistentes. De no acordarse del acto de la Policía Nacional al que no asistió el pasado año, a apropiarse de él, como si la organización hubiera sido municipal. Cosas de la campaña electoral, digo yo.
El comisario, José Ramón Murillo, destacó en su discurso que la delincuencia había bajado un 7,11% en los primeros ocho meses de este año, comparándolo con el mismo periodo de 2013, a la vez que hizo balance de las nuevas iniciativas que ha desarrollado desde que en enero asumiera la dirección de la Comisaría de Getafe. Nuevos protocolos y nuevas maneras de trabajar con las que todavía está lidiando más de uno.
El alcalde Juan Soler, centró su discurso en la labor que tienen las fuerzas y cuerpos de seguridad como garantes de la democracia. «No hay libertad sin seguridad ni democracia sin garantía de cumplimiento de las leyes”, a la vez que se refirió al tema más en boga: Cataluña. Defendió que «no pueden robar una parte de nuestro país» y consagró a la Policía Nacional como «custodios de las normas constitucionales».
También se aprovechó el acto para incluir un homenaje religioso (algo que no gustó a una parte de los asistentes a este acto civil) por los policías caídos en servicio. Con una corona de laurel y un «¡Viva la Policía Nacional! ¡Viva el Rey! ¡Viva España!», finalizó el acto.