Árboles y ramas caídos en la vía pública, desprendimiento de adornos y luminosos, inundaciones de garajes o bajos, han sido la tónica general en este primer fin de semana lluvioso, que ha llegado con una intensidad que ha provocado que los bomberos y la Policía Local hayan tenido que intervenir en numerosas ocasiones. Las imágenes son espectaculares, aunque afortunadamente no ha habido que lamentar ningún daño personal. Únicamente ha habido algún vehículo estacionado que ha resultado dañado.
Durante el domingo, en la calle Núñez de Balboa los bomberos y la Policía Local tienen que intervenir, ya que hay una fachada parcialmente desprendida y una pared de ladrillo inestable y con riesgo de desplomarse. También en la calle Castilla hay que proteger una zona de acerado ante el riesgo de caída de un luminoso de un establecimiento de alimentación.