El desencanto parece ser la tónica general entre los menores de 30 años. Casi 4 de cada 10 se quedará en casa y se abstendrá. Es la cifra más alta de abstención dentro de los diferentes grupos de edad. A partir de los 31 años, esta cifra baja al 33,9%.
De los que sí van a votar a una candidatura, la mayoría se decanta por el Partido Popular, a partir de los 31 años, aunque Podemos capitaliza el voto en la franja entre 18 y 30 años y se queda muy cerca del PP en los que tienen entre 31 y 44 .
El PSOE es el gran damnificado en el grupo de edad entre 45 y 64 años: el PP le saca más de 15 puntos de diferencia, mientras que entre los mayores de 65 destaca la apuesta generalizada por el bipartidismo: más del 83% apuesta por el PP o el PSOE.
La abstención sube 4,3 puntos con respecto a 2011 al pasar del 29,1% al 33,4%. El partido más perjudicado es el PP, ya que el 53,8% de los votantes de 2011 que ahora se quedaría en casa votaron en 2011 al PP.
En el lado contrario están los nuevos votantes, aquellos ciudadanos que se incorporan al censo al haber cumplido los 18 años o que en esta ocasión sí irán a las urnas. Podemos capitaliza la opción de estos electores y recogería el 31,8% de los votos. Casi con los mismos datos IU, PP y PSOE reciben el 18,6%, 17,4% y 17,0%, respectivamente.