El Getafe lo intentó hasta el final, hasta tal punto que consiguió arrinconar al Atlético en su campo en la última media hora de juego, pero no consiguió perforar la portería rival y dio por válido el tanto de Mandzukic en el minuto 41 de la primera parte con una jugada a balón parado. Fue un partido bronco, donde la lucha de bajos fondos se llevó al límite, una frontera que traspasó Alexis que finalmente fue expulsado con roja directa por un puñetazo precisamente contra el autor del gol.
El resultado coloca al Atlético a la sombra de los puestos de cabeza donde cinco equipos apenas están separados por dos puntos. El Getafe se mantiene sin apuros en la duodécima posición de la tabla. El próximo rival de los azulones será el Deportivo de la Coruña en Riazor.