El transporte público no subirá el próximo año. Así lo ha anunciado la Comunidad de Madrid, que ha sufrido numerosas críticas por el descenso de la frecuencia de autobuses y trenes. Este anuncio, que algunos partidos de la oposición cogen con pinzas, después de que en 2013 se anunciara que se iba a congelar los precios y finalmente se subieran, llega en año electoral.
Desde el PSOE aseguran que de esta forma se perpetúan las subidas de los últimos años, que han duplicado el IPC. «Lo que están pretendiendo con estas medidas es dar la apariencia de que son sensibles a las demandas de los ciudadanos, cuando viven justamente de espaldas a los ciudadanos de Madrid», ha manifestado el responsable socialista, a la vez que incide en los continuos recortes en mantenimiento que provocan averías y retrasos.
«La falta de incremento de frecuencia de trenes, de inversión, o de plantilla, hace temer a IU-CM que el anuncio realizado quede en mero reclamo electoral, que acabe en subida de tarifas después de mayo de 2015, una vez pasada más elecciones”, aseguraba por su parte Eddy Sánchez, coordinador general de IU.
Ambos partidos han abogado por tarifas sociales para los colectivos más dañados por la crisis.