Agosto: entre la petición de cárcel para los policías municipales y la corrupción militar

Agosto nunca es un mes tranquilo. Las vacaciones sirven para olvidar el devenir diario, pero entre las páginas de los periódicos nacionales no falta el año en que el nombre de Getafe se escape con algún asunto turbio, que muchas veces pasa desapercibido en el ámbito local. Y ha tenido que ser un mes difícil de digerir para el cuerpo de la policía municipal, que se encontró a principios de mes con la noticia (no por esperada menos impactante) de que el fiscal pedía hasta 15 años de prisión para los tres policías implicados en el tiroteo que acabó con la vida de Miguel Fandiño, el presunto secuestrador armado sobre el que descargaron más de 15 proyectiles que le ocasionaron la muerte. El fiscal considera probado que ni iba armado ni había nadie secuestrado, y que en el caso de que lo hubiera, podía haber resultado herido con la descarga de tiros, que se produjo después de una persecución desde Getafe hasta el madrileño distrito de Arganzuela, donde se produjeron los hechos. La responsabilidad civil subsidiaria que se cifra en más de 113.000 euros podría ser asumida por el Ayuntamiento de Getafe.

Y tampoco se libran de los escándalos los militares. El País le dedicaba ayer un amplio reportaje al caso descubierto en el ACAR de Getafe: un masivo desvío de dinero a cajas B que puede haber supuesto hasta 600.000 euros que se tenían que haber ingresado al Tesoro. Falsos justificantes de IVA, deviación de fondos públicos, cuenta ilegal, salidas sin justificar, contratos inflados, pagos anticipados a proveedores prohibidos por la Administración, concursos amañados, comensales fantasma que se contabilizaban y pasaban a engrosar la caja B, fraude fiscal, falsos estudios que no figuran en ningún sitio… Estos son algunos de los hechos que ennumera el informe pericial que ha sido remitido al Juzgado Togado Militar Territorial número 12. Todo un escándalo que estallaba cuando el mes de agosto ya expiraba.

Obras preelectorales

Comienza el curso electoral que desembocará en el examen de mayo para los partidos locales, donde se la juegan en las elecciones municipales y autonómicas. Y eso lo notan ya los vecinos, que ven como los barrios se llenan de obras para tratar de agradar al vecino atendiendo sus peticiones y mejorando algunas de sus reivindicaciones históricas, como la rotonda de las Tres Carabelas, en el Sector III, que ya ha sido adjudicada. A falta de poder inaugurar obras de gran magnificiencia como el Teatro Madrid o el Mercado Municipal, que no estarán finalizadas para mayo, el alcalde Juan Soler se ha tenido que conformar con asistir a obras de remodelación de calles en La Alhóndiga, en actualizar el estado de la pérgola de la Plaza de las Eras, o ya dentro de la competencia regional, ver cómo se van finalizando las obras de la 406 o continúan las de la Avenida de la Libertad: ambas llegan con años de retraso… pero llegan.

Tampoco ha faltado la crónica negra de sucesos durante este mes. Un vecino de Getafe era encontrado en Denia muerto en su apartamento, maniatado y con una bolsa en la cabeza. Dos ciclistas fueron atropellados en apenas una semana en las calles del municipio. Y la policía municipal levantaba un asentamiento ilegal en Perales del Río.

Asuntos pendientes

Julio acabó con algunos asuntos pendientes y de candente actualidad. El ERE de Atento finalmente se saldó con el acuerdo con los dos sindicatos mayoritarios, que delegaron su responsabilidad en los propios despedidos: una vez nominados los que iban a ser expulsados de la empresa, tenían que votar si aceptaban el ERE o emprendían acciones legales. Las condiciones (45 días por año) hicieron a la mayoría decantarse por la firma.

También firmaron finalmente el acuerdo con SAREB los afectados por la parcela A-8 de Los Molinos, que tras meses de retrasos y de encontrarse en tierra de nadie han conseguido que el «banco malo» les permita acabar las obras y recibir por fin su vivienda.

Otras noticias que se quedaban sobre la mesa en este último mes era la protesta de los bares de Buenavista que reclamaban más mesas en su terraza. Se les ha concedido. Y también una triste noticia: la desaparición del periódico semanal Más Getafe. Hoy la sociedad de Getafe es un poco menos libre, como siempre que desaparece un medio de comunicación.