Llega el verano, el calor, las rebajas… y las vacaciones. Quien más, quien menos, busca un rato de descanso, de relax, para olvidarse del duro año de trabajo (el que lo tiene, claro, que en Getafe hay casi 15.000 personas que no). Y el alcalde no podía ser menos: Juan Soler se va… de vacaciones. Pero no deja los deberes hechos. Una pequeña ‘trampilla’ llena de picardía: se fue el viernes 4 de julio, y volverá el día 14, pero la delegación de funciones se hace desde hoy, lunes 7 de julio. Es decir, que durante el fin de semana, no había alcalde.
El regidor de un municipio, cuando tiene un viaje que le va a imposibilitar ejercer sus funciones, debe nombrar un sustituto y delegar sus funciones en uno de los tenientes de alcalde, a no ser que se trate de un imprevisto. Un viaje transoceánico de 10 días no lo es. Y firmar un decreto hurtando tres días a la seguridad de los vecinos que durante ese tiempo carecían de alcalde, es una irresponsabilidad premeditada.