Hay un doble rasero, una doble vara de medir según la tendencia ideológica. Esa es la conclusión a la que han llegado en Getafe Vecinal, una publicación que surge a través del Colectivo Aranea y que busca crear un medio «para potenciar la información del pueblo, de su gente y para su gente, con criterios consensuados en forma de bases, entre las cuales podemos encontrar la autogestión, la horizontalidad, la inclusividad o el asamblearismo». Este periódico que nació hace ya dos años ha encontrado permanentemente problemas a la hora de poder ser distribuido en los centros municipales. «Como somos un colectivo no registrado, nos pusieron problemas para dejarlo en centros cívicos o en el propio ayuntamiento», explica Carlos, representante de la Asamblea de Getafe Vecinal. «Al principio nos dijeron que lo solicitáramos por escrito».
Durante un tiempo «dependía de la voluntad del director del centro cívico que se pusiera o no», pero llegó un momento en que la orden de que no se dejara fue «expresa. Para nosotros era un pulso absurdo. No queríamos que los ejemplares que tanto nos cuesta sacar adelante acabaran en el cubo de la basura», así que optaron por otros cauces de distribución.
Esta actitud contrasta con la libertad que tiene Info.Bercial para distribuirse en los mismos lugares que se le niega a Getafe Vecinal. Se desconoce quién está detrás de la publicación que también carece de registro legal y ante la que nadie responde públicamente. Getafe Vecinal no tiene una voz única, pero a sus representantes se les puede encontrar todos los miércoles a partir de las 9.30 de la noche en el local de la Asociación de Vecinos Getafe Norte donde se reúnen. En la dirección de correo electrónico (único dato que aporta Info.Bercial), nadie responde.