Era un contrato con un presupuesto base de licitación de casi 1,7 millones de euros, para construir un espacio con 25 pistas de pádel, tienda y restaurante. Pero nadie ha querido asumir la redacción del proyecto y su ejecución, además de la explotación de esta instalación. El concurso ha quedado desierto, como anuncia el PSOE, presente en la mesa de contratación donde no hubo ninguna oferta que valorar. «Con Juan Soler a la cabeza de dicho proyecto, ni tan siquiera la empresa promotora de la iniciativa ha decidido finalmente presentarse al concurso», explica el partido socialista.
No es la primera vez que un gran proyecto del alcalde se queda en el cajón por no haber nadie que lo ejecute. Ya sucedió lo mismo con el polideportivo San Isidro cuya adjudicación ha quedado desierta en repetidas ocasiones. El temor de los socialistas es que «esta situación podría suponer una adjudicación a dedo por parte del propio alcalde, ya que al quedar desiertos los proyectos en varias ocasiones, podría ser él quien adjudicase directamente su ejecución. Un escenario que esperamos que no llegue suceder y sobre el que estaremos vigilantes», anuncian.
La ciudad del pádel, un proyecto con el que no estaban de acuerdo en el PSOE «hubiera supuesto un coste de 15 euros por hora de alquiler de la pista (más el pago de la luz artificial), 44 euros mensuales por los cursos, asi como 73 euros para aquellos usuarios que apostasen por la tecnificación (precios a los que también habría que añadir la parte proporcional de la luz)».