Info.Bercial ha vuelto a la calle, y a los buzones de los vecinos en su cuarto número, adelantando la versión más sucia de la campaña electoral que parece que ha irrumpido con fuerza en el municipio tras los resultados de las elecciones europeas que han debido preocupar a Soler. En esta ocasión, el número cuatro de esta revista que se distribuye, además de en los buzones, en el Ayuntamiento (foto adjunta) y en otros organismos municipales, recoge una conspiración judeomasónica muy apropiada para los intereses del actual alcalde que no tiene miramientos en tratar de dinamitar la legítima democracia interna que se produce en un partido como el PSOE, que hasta ahora no se ha pronunciado sobre esta publicación.
Una comida de conocidos, sin más pretensión que compartir mesa y tablero de mus, se ha convertido escribano y mentor mediante, en algo similar al Contubernio de Munich. Las risas por parte de los asistentes al conocer la lectura que se hace de esa comida se han podido oír precisamente hasta en Munich. Más aún al completar la ristra de mentiras, errores y falsas interpretaciones con sentencias que de puro tendencioso, parecen hasta jocosas. «Juan Soler se ha valido siempre de su honradez y el trabajo duro que realizan tanto él como su equipo al completo para conseguir un Getafe más próspero y libre de esta CASTA». Aplausos.Una visión angelical de la gestión municipal. Más aplausos.
Lo más preocupante de Info.Bercial es que una publicación sin depósito legal, sin dirección conocida, ni una persona física que lo respalde, se pueda distribuir en dependencias municipales sin que nadie lo prohiba. Además de las informaciones calumniosas y tendenciosas, utiliza fotos ajenas (en ocasiones de este medio) y goza de total impunidad para lanzar acusaciones falsas, que ya se aventuraban en otros medios, pero que en esta ocasión gozan del anónimato que le da esta revista de ocho páginas.
Info.Bercial irrumpió en los buzones de los getafenses hace ya unos meses en un despliegue insólito: hasta los buzones de Perales del Río pasando por todo el municipio llegó una publicación que carece de depósito legal, en la que no figura nadie que dirija la revista en cuestión, que además no tiene ninguna dirección física y como única vía de contacto con redacción mantiene un desconocido nombre: Elena Castro, y una dirección de correo electrónico de gmail, en la que nadie responde.
Pingback: Periódicos prohibidos, panfletos permitidos - Grupo-Capital.com