Lo saben, son conscientes en en el Ayuntamiento que el agua que sale por sus grifos no es recomendable beberla. Y la solución por la que han optado es poner dispensadores de agua, que no se ubican en las zonas de atención al público. No hay advertencias, ni avisos de que el agua corriente tiene «niveles de cloro bajos” y “niveles de hierro y turbidez altos”. Vamos, que cualquiera puede beber este agua «poco recomendable». En la nota remitida a UPyD no se aclara si es o no potable.
La formación magenta preguntó por este asunto al Gobierno municipal y su portavoz, Esperanza Fernández, no ha escondido su sorpresa por no haber tomado medidas. «Está claro que si conocen el problema deberían tomar las medidas necesarias para lograr que el agua tenga la calidad adecuada y mientras se soluciona deben anunciar de forma clara que no es recomendable el consumo del agua corriente. Aunque existen dispensadores en algunos puntos del edificio, no los hay en la zona de atención al público de la planta baja, donde tampoco se avisa de la mala calidad del agua corriente. Allí acuden muchos ciudadanos a realizar gestiones y si no conocen el problema pueden utilizar el agua de los aseos, incluidos colectivos vulnerables como ancianos o niños”, ha asegurado la portavoz de UPyD, Esperanza Fernández.
La respuesta remite a un informe elaborado por el laboratorio municipal en el que se detallan las actuaciones realizadas al respecto en los últimos años. En él se reconoce que se han realizado estudios analíticos, el primero de ellos en 1997, que han deparado entre otros problemas niveles de cloro bajos, valores altos de turbidez o resultados de hierro “superiores a los obtenidos en el agua antes de su entrada a la Casa Consistorial”.
Según asegura el Gobierno, en un primer momento se tomaron medidas como la limpieza de las conducciones pero solo fueron “eficaces de forma puntual” y “transcurrido un tiempo volvía a manifestarse la problemática”. En vez de profundizar en el origen del problema, la solución adoptada fue “instalar equipos de purificación de agua o dispensadores de agua mineral […] para evitar el consumo del agua del grifo de la red de abastecimiento”. Sin embargo, no se anuncia esta mala calidad a trabajadores y ciudadanos.