El Ayuntamiento se apresuraba a organizar las fiestas del barrio San Isidro, con un programa escueto que contó después con actividades paralelas de las asociaciones que no querían renunciar a sus tradicionales fiestas. El anuncio municipal llegaba además con una propuesta social: «En la zona de fiestas se instalarán barras solidarias, y parte de su recaudación se destinará a la entidad local Dedines». Ese era el compromiso que había asumido el Ayuntamiento y del que ahora se borra. Los hosteleros que se encargaron de la gestión de estas barras, apenas han sacado beneficios y no le van a dar nada a Dedines. «Es feo por su parte, pero no podemos hacer nada. Era un acuerdo verbal que les pareció bien», afirma Manuel Ortiz, concejal de Hostelería. El Ayuntamiento no se plantea hacer nada para cumplir lo que se prometió.
Dedines por su parte ha emitido un comunicado en el que asegura que no ha solicitado «ayuda económica al Ayuntamiento por ningún medio ajeno al cuce legal y normal para sus actividades, ni a través de barras solidarias de terceros, ni en las fiestas de San Isidro, ni en otras de la localidad». Respecto al anuncio que hizo el Ayuntamiento sobre el fin al que pensaban darle «se nos comunicó que esta posibilidad existía, pero como presidente de esta entidad comunico que Dedines ni ha recibido ni recibirá cantidad alguna por este tema», afirma Rafa Chaparro. Únicamente siguen reclamando que se les pague la subvención que aún le adeuda el Ayuntamiento. La misma que ha provocado que tengan que suprimir actividades y que les coloque en una situación crítica.