Por si alguien se lo preguntaba, no: no habrá paraguas en la calle Madrid. Después de la nefasta experiencia del año pasado, el alcalde Juan Soler no quiere jugar con fuego, pero tampoco se resiste a dejar esta vía sin sombra. Así que se cambian los paraguas por cometas. O velas, o toldos… que cada uno emplee el apelativo que más le guste.
Este año quieren atar bien todos los cabos: el primero, el de la seguridad. Y es que a este Gobierno se le caen los paragüas y también la iluminación de Navidad, así que para esta ocasión han encargado «un estudio de ingeniería para garantizar que a la fachada no se le provoque ningún daño». Este es el aspecto que se qeudará en la calle una vez que estén instaladas.