Getafe sufrió en la grada, en la plaza del Ayuntamiento, en cada una de las casas… Y hasta el último minuto de un partido trepidante, la suerte pudo haberse inclinado hacia uno u otro lado… pero se quedó con los azulones, que estuvieron al borde del infarto con la parada de Julio César y que respiraron aliviados cuando el Getafe CF tumbó el partido definitivamente a su favor con el penalti que daba la tranquilidad.
Será un año más en Primera: y ya van once. La Cibelina volvió a ser el centro de la celebración, y fuer coronada nuevamente con la bandera azul.