Siete años acumulando cadáveres que se amontonaban en salas donde el hedor a muerte y formol era insoportable. La Facultad de Medicina de la Universidad Complutense ha tenido en este estado a más de 250 cadáveres donados para el estudio. Tras la noticia de El Mundo, la universidad se ha apresurado a solucionar el problema asegurando que «esta misma semana» se retirarán los cuerpos. Lo han achacado a falta de «dotación de personal» y ha afirmado que ya han alcanzado un acuerdo con una funeraria para que retire los cadáveres.
Pero de momento, lo que ha quedado en la retina son las espectaculares imágenes más propias de los campos de concentración nazis. Unas imágenes duras que pueden herir la sensibilidad.