Puestos a echar cálculos, pueden ser más de 30.000 las viviendas del municipio que hayan realizado algún tipo de cerramiento en su terraza, bien para resguardarse del frío, de los ruidos o porque se quería ampliar el comedor o la cocina. Una práctica habitual que incumple las normas urbanísticas sobre el espacio útil que debe tener una vivienda y que no se puede ampliar aleatoriamente, pero ante la que históricamente se ha hecho la ‘vista gorda’. El vecino conseguía algunos metros más de vivienda y no se hacía daño a nadie.
Esta tendencia está cambiando. Lo saben bien los vecinos de la calle Joan Font, unos edificios de reciente construcción que hace unos días han recibido la visita de la policía con una misiva firmada por el jefe de la oficina de la Junta de Gobierno, presidida por el alcalde Juan Soler. En ella se les insta a que soliciten las licencias oportunas en el plazo de dos meses y que en caso de que su situación no sea «legalizable» y no se tomen las medidas oportunas «el Ayuntamiento acordará la demolición de las obras a costa de usted y procederá a impedir definitivamente los usos a los que diere lugar».
Este no es el primer caso que se conoce en el municipio, ya que también se ha acordado a través de Junta de Gobierno que se demuelan las obras realizadas en dos viviendas en el Sector III. Una de las vecinas afectadas denunció a toda la cooperativa, que había realizado las mismas actuaciones de ampliación. El Ayuntamiento ha desestimado los recursos presentados y sigue adelante con la demolición de las obras, toda vez que asegura, no han podido demostrar que las obras son anteriores a los cuatro años que marca la ley para que el asunto quede como prescrito.
De esta forma, en Getafe se puede asistir a una curiosa situación: hay viviendas que incumplen la legalidad desde hace años, pero solo se perseguirá a quien haya realizado estas actuaciones en los últimos cuatro años. En el caso del número 3 de la calle Jean Font han sido siete los vecinos a los que han llegado requerimientos municipales, y no se conoce la causa que ha podido motivar lo aleatorio de atacar precisamente a este edificio, que se encuentra cercano a otro centro de polémica: la construcción de una terraza de un restaurante en la calle Terradas que a pesar de las quejas vecinales, sigue adelante.
Laura
19 mayo, 2017 at 11:18
Esta información es totalmente falsa. A ver si nos documentamos bien antes de publicar algo que después puede afectar a los vecinos de ese bloque.