La situación: un hombre de 46 años, rumano de nacionalidad, entró en el Lidl de Parque Oeste, en Alcorcón, donde sustrajo sendos sobres de jamón y salmón. El valor de lo robado no alcanzaba los 12 euros. Los dos vigilantes que se percataron de la situación le llamaron la atención junto a las cajas. Forcejeo, golpes y el descuidero acabó engrilletado en el suelo. Fue en ese momento cuando sufrió una parada cardiorrespiratoria y se desplomó.
La UVI del Summa que acudió al lugar logró reanimarle, pero tras entrar otras dos veces en parada, finalmente falleció ya en el Hospital de Alcorcón, donde fue trasladado en estado crítico.
Al parecer, estaba ebrio y era obeso y corpulento, por lo que hasta seis personas tuvieron que ayudar a levantar la camilla.