En un rincón de la parte norte de África vive la tribu de los bereberes (algunos se atreven a decir que es la decimotercera tribu de los judíos, la tribu perdida de Dios, pero esto es otro asunto), donde las mujeres, antes de cada beso, se ponen una gotita de milagro sobre los labios. El nombre del milagro es aceite de argán. Cada chica, cuando se casa, lleva en su dote un ánfora con el preciado líquido. ¿Por qué lo hace? Porque la cara de una chica se merece todos los besos de su amado. Cuando nace un niño, antes de darle el pecho, se le da una gotita del aceite de argán. Es una bendición para que tenga amor, salud y buena vida.
¿Y por qué os escribo exactamente sobre este aceite, cuando hay tantos productos cosméticos? Porque es el único aceite que nutre la piel sin ponerla grasa, no provoca ningún tipo de reacciones alérgicas y, como os dije, se puede dar (o usar para masajes) a recién nacidos. El aroma del aceite es muy fino, tierno. Transmite una sensación de paz, armonía y conexión con la naturaleza. El aceite es muy apreciado por sus cualidades hidratantes, nutritivas y protectoras y estimula la regeneración de la piel y del cabello. Está especialmente indicado para la piel alérgica o sensible, incluyendo la cara y labios, ya que aporta vitalidad. Rico en ácidos grasos esenciales, el aceite de argán dinamiza la piel y activa las funciones vitales de las células, aminorando la presencia de arrugas. Con el aceite de argán tu piel adquiere una protección extra frente a las agresiones del exterior como el viento o el sol. Con el aceite de argán tendrás la mejor mascarilla capilar/facial y como aceite de masaje te resultará excelente.
Voy a escribiros varias recetas de mascarillas caseras, fáciles de hacer y con efecto «guau, qué milagro».
1 cucharadita de miel (atrae y retiene la humedad en la piel).
1 cucharada sopera de yogur natural (contiene grasas naturales que nutren la piel).
1-5 gotas de aceite de argán (muy rico en vitamina E, reduce la inflamación).
Poner la miel 10 segundos en el microondas. A continuación, mezclarla con el yogur y el aceite de argán en un bol pequeño. Aplicarlo en la cara, dejarlo 15 minutos y retirarlo con una toalla húmeda caliente.
3 cucharadas de aceite de argán
3 cucharadas de aceite de oliva
Mezclamos ambos aceites y los aplicamos directamente al cabello. Los dejamos actuar 30 minutos y después lavamos de forma habitual. Para que el aceite de argán haga efecto, es muy importante aplicarlo sobre el cabello limpio. Aplicar dos veces por semana. Recupera la suavidad, el brillo y la vitalidad de tu pelo.
2 Comments