La Policía Municipal de Getafe ha clausurado una guardería ilegal en la que se pudo constatar que había alimentos caducados, cuidadoras sin formación, no tenía licencia de actividad y en unas condiciones de insalubridad que ponía en peligro la salud de los pequeños que allí pasaban el día. Estaba regentada por la ONG Lucas y a ella acudieron los agentes tras una llamada anónima: de paisano, visitaron las instalaciones y les atendieron como si de unos clientes más se tratara, explicando una de las cuidadoras que el precio de la guardería oscilaba entre los 150 y los 200 euros. El centro, instalado en un local dentro del centro comercial Getafe II, tenía unas deficientes condiciones higienico sanitarias y también de seguridad.
Una vez identificados como policías e inspeccionar más a fondo el lugar, pidieron la licencia de actividad y la titulación con la que contaban las cuidadoras. Únicamente se aportó una declaración responsable de implantación de negocio a nombre de la ONG Lucas (Levitas Unidos con Amor Solidario), presentada ante el Ayuntamiento de Getafe en abril de 2013.
Las cuidadoras no tenían ni formación, ni contrato, ni carnet de manipulador de alimentos y eran voluntarias. Aunque declararon que tenían tres niños por la mañana (uno de ellos un bebé de seis meses) y otros seis por la tarde, se comprobó que había anotaciones de al menos 50 menores.
En las instalaciones también pudieron comprobar que solo había dos extintores caducados, en los baños los cables estaban a la vista y de los dos frigoríficos que había, uno estaba desenchufado con alimentos en su interior, y otro en funcionamiento con productos caducados.
Los agentes procedieron a clausurar el centro e informar de que no podría reanudar su actividad hasta que tuviera las oportunas licencias.