El pasado martes, 25 de febrero, Ángel Guzmán tuvo que pasar el trago de ir al juzgado acusado de injurias y agresión por los incidentes que se desarrollaron en la sede de la Kutxa frente a la que hace semanas que acampa para pedir la condonación de la deuda. Una semana más tarde, el juicio se ha resuelto y los acusados han sido absueltos de toda responsabilidad, tal y como pedía el fiscal. Esta decisión supone un espaldarazo más para Ángel que pide que el banco le condone la deuda que mantiene de más de 250.000 euros y que se incrementa por los intereses de demora. Le desahuciaron de su casa, pero la entidad le negó la dación el pago. Sin trabajo, con su familia separada y parte de ella en Ecuador, Ángel va a seguir luchando por lo que considera justo.