Los estudiantes universitarios siguen esperando sus becas

Becas_feb2014

Campus de Getafe de la Universidad Carlos III de Madrid

Estudiantes de la UC3M y otras universidades aún no han recibido la dotación económica del Ministerio

Está a punto de terminar el mes de febrero y la gran parte de los estudiantes de las universides españolas aún no han visto el dinero de las becas que el Minsterio de Educación les debe ingresar. Los datos recogen que a día de hoy, cerca de 250.000 estudiantes han recibido sólo la cuantía fija de la beca, esperando aún la cantidad variable que se ajusta según el caso del estudiante. Casi 50.000 alumnos ni si quiera han visto esa parte fija de dinero.

Los problemas llegan sobre todo a alumnos de último curso de carrera, los cuales se han visto perjudicados, además del por el nuevo sistema impuesto por el vinistro Wert de aportar la prestación en dos partes, por los problemas de comunicación entre las universidades y el Ministerio de Educación. «Eché la solicitud de beca en agosto», explica Andrea Extremiana, estudiante de cuarto de Periodismo en la UC3M, «es casi a marzo y yo aún no he visto un duro». Sin embargo, los problemas a la hora de recibir la beca no se centran en el simple hecho de la espera del dinero, sino que el proceso está provocando un sinfín de parones y problemas que al único al que perjudican es al alumno. Además de las trabas para poder recibir una prestación (como los relacionados a la nota media obligatoria y al de estar situado en unos umbrales económicos familiares muchas veces poco tenidos en cuenta) problemas originados en parte por la matriculación del trabajo de fin de grado de las respectivas carreras, la cual, en el caso de la carrera de Andrea en la Universidad Carlos III, se realiza por separado y de forma posterior a la matrícula del curso, hace que el periodo de beca se alargue aún más. «Se supone que había problemas con las matrículas», explica, «por eso había que esperar a que la beca saliera de la universidad -una vez matriculado en ambas partes- al Ministerio», añade haciendo referencia al motivo de los retrasos. «Cuando me matriculan en el Trabajo de Fin de Grado envío un email a la unidad de becas para avisar de que pueden continuar tramitando mi beca», cuenta, pero los problemas continuaron debido a que, a finales de enero, la propia estudiante recibe un mensaje de la unidad de becas comunicándole que debía entregar la documentación que faltaba en su solicitud o, si no, la petición de beca sería retirada. Tras entregar los documentos correspondientes, Andrea cuenta que recibió una llamada desde la misma unidad preguntándole, a su sorpresa, que si deseaba que se le fuese retirada la solicitud, debido a que faltaba documentación. «Les contesté que antes de llamar, deberían cerciorarse de si la documentación había llegado a la universidad», añade. «Ahora mismo, mi beca estará viajando al ministerio o donde quiera que esté». No es la primera vez que Andrea tiene problemas con su prestación, ya que en 2013, el Ministerio decidió que su familia, la cual se componía por 5 personas, una menor de edad y otra -el padre- en paro, superaba la renta permitida.

Otros casos, como el de Antonio Álvarez, también en su último curso en la UC3M, cuenta que él por lo general, siempre ha recibido su notificación de beca (la cual manda el Ministerio de Educación notificando si la solicitud ha sido denegada o aprobada) durante el mes de diciembre. «Este año, por lo pronto, ya se había pasado la fecha», cuenta, «fui a preguntar y me dijeron que hasta que no tuviera matriculado el Trabajo de Fin de Grado no había resolución». Sin embargo, y a diferencia de Andrea, Antonio tenía otro problema diferente. «Mi sorpresa fue que en el listado con la gente que era becaria yo no aparecía», cuenta, «en esa lista aparecía la gente que le hacían como una excedencia de no tener todos los créditos para que te la den». Con las matrículas correspondientes ya hechas y sin aparecer en la lista de becados, Antonio asegura que hace una semana, la web de la UC3M le mostraba que sí le había concedido la beca. «Me extrañó mucho que no me llegara el PDF desde el Ministerio», cuenta haciendo referencia a la confirmación. El propio estudiante explica que, tras llamar tanto al Ministerio como a la universidad, se le comunicó que la beca se le había dado, pero que sus créditos matricualdos eran menos de los correspondientes debido a la falta del Trabajo de Fin de Grado, por lo que su prestación era en referencia a la matrícula parcial del curso. «Fui al ministerio y me dijeron que alegara», añade, «y llegué a mi piso justo después y tenía el PDF del Ministerio», en el cual explica que, efectivamente, los créditos matriculados son menos de los que en realidad son.»Otra vez a esperar».

Los casos de retrasos sin embargo no se centran exclusivamente en la matriculación. Otros alumnos de la misma universidad aseguran que se les ha comunicado la aceptación de la solicitud, de la cual sólo se les ha comunicado la cantidad fija que recibirán, pero no la cantidad total. En muchos de esos casos, la parte fija de la beca consta de nada más y nada menos que 60 euros. Una cantidad más que insuficiente la cual los alumnos, además de tener que ver cómo su prestación ronda cifras ridículas, ni si quiera la han visto ingresada. La gran mayoría de los alumnos han recibido el comunicado de los 60 euros correspondientes a su beca, pero sus cuentas aún no han visto ni un euro de la misma. Además, la cifra de la cual constará la parte variable de la beca (la cual depende de los ingresos del alumno y su familia) aún no se le ha sido comunicada a ninguno de estos alumnos, por lo que no sólo no saben cuándo van a recibirla, sino que tampoco saben cuánto van a recibir. Algunos de estos alumnos también se ven perjudicados por el simple hecho de pertenecer a la comunidad en donde reside su universdad. Gente procedente de Madrid e incluso de Getafe, ha visto cómo el Ministerio le comunica su beca momentánea de 60 euros, sabiendo que la cifra final no superará los 150 euros, debido a que por pertenecer a dichas ciudades y vivir con sus familias cerca de la UC3M no hacen frente a gastos como el alquiler de un piso, por lo que no merecen más dinero. Sin embargo, muchos de estos casos viven en sus hogares situaciones de desempleo por los cuales, aun al no hacer frente a un alquiler, les es imposible hace frente a sus necesidades diarias y, mucho menos, pagar los gastos que supone una universidad.

Pese a ello, el descontrol con las becas va a más. Un número muy bajo de alumnos reconoce haber recibido su prestación completa en el pasado mes de diciembre o enero, cuando la matrícula del Trabajo de Fin de Grado, la que tantos problemas da, ni si quiera se había realizado. Otros, como Santiago Torres, también en la UC3M y en su último curso, asegura que su solicitud sigue estando pendiente en el Ministerio de Educación por lo que, de los 4.000 euros que suele recibir de presetación, aún no ha visto ni si quiera los 60 euros de parte fija.

Muchos de los alumnos viven los primeros meses del 2014 con más que serios problemas económicos, esperando sus prestaciones para hacer frente a pagos como el alquiler de un piso, el pago mensual de una residencia, o la simple necesidad de cubrir sus necesidades diarias. Esto se vive en especial en alumnos como Santiago, Andrea o Antonio, que no son nacidos en Madrid, o en familias numerosas en las cuales el hacer frente a los gastos está siendo una tarea más que complicada. Los estudiantes esperan con más necesidad que nunca sus prestaciones, las cuales, además de la tardanza, llegarán en menor cantidad que de costumbre, ya que por lo general, las becas se han visto reducidas en la mayoría de casos.

Yaiza Díaz - Periodista Grupo Capital