La parte fija de la factura de la luz se ha duplicado en un año. La potencia que se contrata y que se abona independientemente del consumo que se haga se ha duplicado en los últimos 12 meses y ha pasado a suponer el 60% de la factura, mientras antes era el 35%. Esta parte, regulada por el Gobierno, ha subido un 18% en el último mes e implica que la parte variable y que depende de los consumidores, sea cada vez más pequeña, dejando poco margen al ahorro.
El Gobierno ha justificado esta medida asegurando que de esta forma penaliza a viviendas vacías y favorece a familias con hijos, que tienen un consumo mayor, pero lo que hace realmente es desincentivar el ahorro de los hogares, que no tendrán margen para bajar la factura de la luz con medidas de ahorro energético. Apagar las luces en casa, no supondrá una bajada importante en la factura.