Entrenando a oscuras

Los jugadores de los equipos que entrenan en el polideportivo Juan de la Cierva miran al cielo cada vez que salen rumbo a sus sesión de entrenamiento. No porque les moleste trabajar bajo la lluvia, sino por los cortes de luz que se producen cada vez que comienza a descargar. Llevan meses con este problema y la lista de quejas presentadas ante los responsables del centro se hace cada vez más larga, pero la solución no llega. Llueve, la luz se va, en ocasiones se recupera minutos más tarde, pero los focos que hay instalados tardan en volver a encenderse, en ocasiones para volver a apagarse un rato después.

Desde la ADC Getafe Atlético han manifestado repetidamente sus quejas, al igual que otros equipos. La instalación no se les cede gratuitamente sino que pagan anualmente unos 340 euros por dos días de entrenamiento y el partido de los domingos. No es cuestión de dinero, sino de poder realizar su trabajo adecuadamente. «Somos un equipo federado» y están perdiendo una sesión tras otra «sobre todo estos meses de enero y febrero que han sido tan lluviosos. Además de los focos que faltan critican la «constante dejadez de la instalación» y ya preparan una queja formal en el Ayuntamiento para poder solventar sus problemas. Mientras tanto, siguen mirando al cielo. Si llueve, quizá no puedan entrenar.