A los cinco minutos de juego, Jesé ya se ganaba las portadas. Golazo, cuela la pelota por el poste izquierdo de Moyà con una sutileza extraordinaria.
Los azulones no opusieron resistencia, y tras el gol se les vio marchitar. El Getafe parece que no tienen claro cuál es su papel en la liga. Desnortado estaba, incluso, su mejor recurso, Pedro León, que lanzaba una falta a varias cuadras del cielo.
A parte de la flojera del getafe, es una realidad que el Real Madrid se ha fortificado. Desde el principio tomó las riendas del partido, hizo lo que le dió la gana.
Tras una falta de los de Luis García, Di María colocaba la pelota en el pecho de Benzemá cerca del punto de penalti. El francés amortiguó, echo un vistazo a Moyà, y así llegaba el segundo.
El tercero no llegó tan pronto como parecía, Bale fallaba un gol sencillo por un mal cálculo, no era su día.
Modric hizo doblete, gol y tarjeta que le permite llegar limpio al derbi con el Atlético. El gol, de los suyos, zapatazo raso desde el balcón del área. El que no acaba de cuajar es Isco, el malagueño no termina de encontar su lugar en el terreno de juego. Ancelotti le dio la oportunidad como relevo de Benzemá, pero no respondió bien. Justo lo contrario que Jesé, el cual plantea un serio problema a Ancelotti, pues en dos jornadas en el Vicente Calderón, Cristiano estará de vuelta. Hasta entonces, con Jesé a la cabeza, el Madrid ganó fácil en el Coliseo.