Al lado del mar tu alma se fue. Bella melodía que hace palpitar el corazon, dedos que acarician una guitarra española, un maestro que antaño jugaba con ella en vez de con un balón, por el cual las cuerdas de dicha guitarra lloran, Paco de Lucía, virtuoso que se mueve por el mástil mirando más allá, caminando entre dos aguas, navegando en un mar de armonía creando obras de arte que contienen la esencia del garabato de un niño conservando así la fantasía y la imaginación para seguir construyendo música que nos deleite, una lágrima cae con cada canción suya, en algún lugar, alguna vez, la emoción nos llena de paz al oír sus famosos punteos que dieron la vuelta al mundo para hoy ser míticos, ¿puede algo transportarnos a un lugar donde no se oiga el ruido del mundo?
Los grandes nacieron para llevarte a ese lugar, Paco de Lucía es tu medio de transporte. Grande como la mar tu música permanecerá hasta la eternidad.
Gente que se ilusiona al escuchar su música, canciones que levantan el ánimo y te llevan a un sueño, arpegios que llenan de energía tu alma, músicos grandes y pequeños que se inspiran en uno de los privilegiados que nuestro país vio nacer, hay algo que es eterno y que no muere, un regalo para nuestros oídos y que generacion tras generacion ha de seguir como uno de los puntos a tener en cuenta en lo que se refiere a cultura musical. Mozart, Beethoven, Bach hoy siguen vivos en cada obra que crearon al igual que Paco de Lucía. Hay diferentes maneras de existir y una de ellas es permanecer vivo a traves de cada una de las canciones que sonarán por siempre en nuestros corazones, una manera de ser eterno, algo imperecedero, un don, un sentimiento, arte que se materializa en un altavoz, poesias que van de la mano de seis cuerdas, recuerdo perpetuo, respeto, admiración por quien vivió para dejarnos un legado que cuidaremos con amor hoy y siempre. El agua de la vida bebió este gran maestro y la encontró en una guitarra española para no morir nunca.
Esther Álvarez de Luna
@estherluna10