La operación se ha saldado con ocho detenidos y ocho víctimas liberadas, todos de origen chino. Los dos acusados que operaban en Getafe han sido puestos en libertad
La Policía Nacional ha desmantelado una organización asiática que se dedicaba a la trata de mujeres y operaba en viviendas de Madrid (Usera), Móstoles y Getafe. La red de prostitución, que captaba, trasladaba y explotaba a mujeres llegadas desde China y las obligaba a prostituirse, ha sido desarticulada. Ocho han sido las víctimas de esta red de prostitución, con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años; y ocho los detenidos, a los que se les acusa de trata de seres humanos, delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, detención ilegal y favorecimiento a la prostitución, todos de origen chino. Seis de las personas detenidas se encuentran en prisión provisional, otras dos que operaban en viviendas –de la calle Zarzuela primero y Amatista después– en Getafe han sido puestas en libertad este martes.
La organización, que atraía a las mujeres en el país de origen con el ofrecimiento de trabajos en el sector hostelero y abonaba en un primer momento el coste del billete, retenía al llegar a España los pasaportes de las víctimas y les obligaba a prostituirse para hacer frente a la deuda económica que la red de trata les imponía a cambio de introducirlas en el país.
La investigación, que se inció el pasado 17 de septiembre, se ha valido de procesos de seguimiento, vigilancia e identificaciones policiales y escuchas telefónicas para desarticular la red asiática. Según fuentes judiciales, cinco serían las víctimas acogidas a la protección de testigos.