Las cifras aparentemente positivas del número de parados que se han aportado los últimos meses se dan de bruces con la última encuesta de población activa (EPA), que se ha conocido hoy. En el último trimestre de 2013 había menos personas trabajando, se destruyeron 65.000 empleos. En todo el año la cifra casi alcanza los 200.000. La mejora de los datos del paro es un reflejo de la pérdida de población activa que se debe al desánimo de aquellos que ya han desistido de buscar un empleo, sumado a los que abandonan el país, entre otras circunstancias.
La tasa de paro, de esta forma, ha aumentado hasta el 26,03%, al haber descendido también la población ativa. La tasa de actividad está en mínimos: se sitúa en el 59,4%, la más baja desde el primer trimestre de 2008.
El desempleo juvenil sigue manteniéndose en cifras alarmantes del 55,06%. Y el empleo que se crea es sobre todo precario, ya que es sobre todo a tiempo parcial, una cifra que ha crecido en 153.100 personas. Suponen el 16,3% de los ocupados.