Sara Hernández, secretaria general del PSOE Getafe
El pasado viernes nuestro país se volvió blanco y negro. Retrocedimos en tan solo unos minutos más de 30 años, como si estuviésemos viendo el NODO de un país sin libertad, triste y con miedo.
Yo no viví aquellos nefastos años, pero mucho he leído y me han contado mis abuelos, y al ver al Ministro de Justicia, al supuestamente progresista Sr. Gallardón, presentar la propuesta de “Ley de Protección de la vida del concebido y de derechos de la embarazada”, me hizo viajar en la máquina del tiempo hasta la más rancia España.
Lo digo, en primer lugar, para que no haya confusiones ni se tergiverse mi postura: yo no sé si abortaría si ahora me quedara embarazada (hay que estar en esa situación para pronunciarse), no sé si a una amiga le diría que abortara si me preguntase. Pero sí tengo claro que si yo decidiera abortar quisiera tomar la decisión por mí misma. Sabiendo la opinión de mi pareja y mi familia, sí, pero tomando la decisión por mí misma y atendiendo a mis circunstancias.
¿Por qué considera la derecha que las mujeres necesitamos tutela para decidir sobre nuestro cuerpo y nuestra maternidad? ¿Por qué nos considera incapaces para tomar la decisión por nosotras mismas?
La Ley del gobierno del PP nos sitúa a la cola de Europa (sólo por delante de Malta y el propio Vaticano) y es mucho más restrictiva que la Ley de 1985, ya que será delito abortar fuera de los supuestos de embarazo por violación y grave riesgo para la salud de la madre.
No entiendo la necesidad de aprobar una nueva Ley sobre el aborto cuando ahora las prioridades de la ciudadanía son otras y mucho más acuciantes. No entiendo la necesidad de aprobar una Ley tan restrictiva cuando la actual ley de plazos está haciendo que descienda el número de abortos (datos confirmados por el Ministerio de Sanidad). Solo lo entiendo por el intento del PP, en horas muy bajas por su nefasta gestión, sus recortes y sus casos de corrupción, de coger un poco de oxígeno con su electorado más ultraconservador. Es decir, un intento de sacar rédito político a costa de las mujeres y de su libertad de elección.
Lo tengo claro: cuanto más restrictivas son las leyes, más abortos inseguros y clandestinos se producen, sin las más mínimas garantías para la salud y la vida de las mujeres, más viajes realizan a otros países de Europa para abortar las mujeres con recursos que se lo pueden permitir. Esto es hipocresía.
¿Por qué en lugar de proponer una Ley tan restrictiva el PP no pone el mismo esfuerzo en planes y campañas de planificación familiar, de formación y prevención de embarazos no deseados?
Esta Ley es una vuelta de tuerca más en el cambio de modelo social, de recortes sociales, paro y represión del Partido Popular. Todo lo que estamos perdiendo, todo lo que el PP está destruyendo, lo que tanto costó conseguir a nuestros padres y abuelos ¿será recuperable? ¿cuánto tiempo costará?.
No permitamos más retrocesos. Si trabajamos junt@s, #SiSePuede.