El número de personas en lista de espera para pasar por quirófano para operaciones que no se consideran de urgencia va creciendo en cada nuevo cómputo trimestral que se publica: en septiembre el dato ascendía a 70.918 pacientes que están esperando ser operados. Entre agosto y septiembre, el aumento fue de 5.000 personas, sin que sirva ya la excusa de las huelgas de la marea blanca para justificar el incremento.
Sanidad, sin embargo, sigue insistiendo en que ningún madrileño aguardo más de un mes para ser operado. Las cifras contradicen esta aseveración, ya que el 50% de los pacientes supera este tiempo. Hay una parte a la que se les ofrece ser operados en un hospital privado, alejados del equipo habitual que lo ha tratado. La mitad rechazan esta posibilidad, con lo que pasan a engrosar una categoría que se llama «pacientes que voluntariamente han preferido mantenerse en espera para ser intervenidos en el hospital de su elección». De media aguardan 107,2 días para ser operados. Hay cerca de 5.000 casos en los que la espera está entre seis meses y un año, y casi 400 personas superan los 12 meses de espera.
Los pacientes son incluidos en la lista de espera cuando se les hace el preoperatorio, un mes después de que el médico haya indicado la intervención. Una estrategia estadística que le valió a la Comunidad de Madrid ser excluida del listado nacional de personas que esperan una operación. En 2012 se le volvió a incluir, sin haber existido ninguna variación en los criterios.
Médicos que no se reemplazan, quirófanos cerrados por la tarde, profesionales de más de 65 años obligados a jubilarse… En sanidad, en la Comunidad de Madrid se han perdido en los dos últimos años más de 4.000 profesionales.