Muchos de los concejales de Gobierno y de los cargos de confianza disponen de una tarjeta como la que se adjunta en la imagen que les autoriza a aparcar en zonas peatonales y espacios destinados a carga y descarga con su coche particular. Un permiso que se ha generalizado y que teóricamente está reservado para situaciones debidamente justificadas, que tienen que pasar un trámite administrativo. En este caso, ha sido José Luis Casarrubios, concejal de Seguridad, el que ha firmado algunas de estas autorizaciones que según el sindicato CSIF no han pasado «el debido proceso administrativo», y que la única justificación que han presentado es «porque les da la gana». Desde el sindicato advierten que «resolverán los tribunales, para ver si hay o no prevaricación en estas conductas, cuando menos fraudulentas».
La sanción por aparcar en zona de carga y descarga asciende a 200 euros, además de abonar el importe de la grúa en el caso de que el vehículo sea retirado.
Se da además la circunstancia de que muchos de los autorizados tienen también disponible una plaza de aparcamiento en el parking público del Ayuntamiento.