Getafe se vestía de gala. Y no era para menos. El barrio del Sector III inauguraba aquel 24 de septiembre de 1985 el tercer centro comercial “moderno” de todo el país, después de La Vaguada y Nuevo Centro en Valencia. Era una ocasión especial y como tal los anfitriones habían preparado una fiesta para poder celebrarlo. Allí subieron al escenario ante nada más y nada menos que 60.000 personas Alfonso Guerra, en ese momento presidente en funciones por la ausencia de Felipe González, Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid, y también representantes locales (Pedro Castro no podía faltar como alcalde) y de otros municipios del sur.
Al frente, Jesús Prieto, presidente de Mercasa, se dirige a los presentes, en lo que se había convertido en una masiva concentración en el parking del centro comercial. Era un hito histórico y suponía para Getafe un relanzamiento: la situaba en el mapa comercial del momento. Ese día fue de fiesta. Y se bailó al ritmo de la Orquesta Mondragón, que amenizó la noche con Javier Gurruchaga a la cabeza. “Hubo atascos y colas de hasta dos horas y media para poder llegar al Sector III”, recuerda Jesús Prieto de aquella noche emblemática.
Era un centro comercial moderno, innovador, en el que se habían invertido 1.600 millones de las antiguas pesetas parte de los cuales fueron cubiertos por Alcampo, que apostó fuerte por instalarse en Getafe 3. El hipermercado sería uno de los atractivos, pero no el único, ya que en su interior se instalaron tiendas de todo tipo, un gimnasio con piscina e incluso una discoteca. No solo se promovía la actividad comercial, también la cultural: “En esos primeros años, antes de que hubiera Conservatorio, el Centro Comercial Getafe 3 acogió una docena de aulas de la Escuela de Música”, recuerda Prieto.
Getafe se convirtió en el centro de atracción principal, no solo en la zona sur de Madrid, también en media provincia de Toledo. Los atascos se convirtieron en la tónica habitual cada fin de semana, cuando aún no se había desdoblado totalmente la carretera de Toledo. Y el reciente barrio del Sector III, una apuesta por el cooperativismo que alcanzó las más de 7.000 viviendas (la gran mayoría unifamiliares) se convirtió en un punto de referencia. Luego llegarían las ampliaciones, las remodelaciones, para ponerse al día en lo que a tendencias se refiere.
Así han pasado 28 años. Los centros comerciales se han multiplicado en la zona y a nadie le resulta extraño pasar la tarde deambulando por uno de ellos. Pero hubo un tiempo en que eran una novedad. En que vivir al lado de uno revalorizaba la vivienda y constituía un valor añadido. Lo dicho: han pasado 28 años.