GETAFE/Akelarre (17/11/2017) – Este Akelarre viene escrito desde el estómago, lo reconozco. Hoy escribo desde el asco más profundo que me producen los últimos hechos ocurridos estas semanas.
Un hombre mata a una mujer en la puerta de un colegio delante de su hijo y después el muy cobarde decide suicidarse. Ella había seguido escrupulosamente todo el “protocolo” institucional.
Un hombre degolló a una niña de dos años para vengarse de su madre. Se tira por una ventana, no para matarse si no para alegar enajenación transitoria.
Las mujeres asesinadas a manos de hombres desde 2003 a 2017 son 924, pese a esta cifra todavía se sigue diciendo que la ley de violencia de género está hecha para joder al hombre. Y algunos, siguen teniendo la cara dura de seguir haciendo bromas con un “algo habrá hecho” o el famoso ¿y los hombres, qué?
Si hay algo que me desquicia y me asquea es la “solidaridad” que tenéis entre vosotros, aunque sepáis que lo que está pasando es una auténtica barbarie. Aunque todos “condenéis” los asesinatos, muchos seguís encontrando alguna excusa para defenderos cuando se dice “este tipo es un baboso”, muchos seguís riendo las gracietas cuando estáis a solas sin mujeres presentes sobre violaciones o acoso; todavía seguís diciendo: “No soy machista hago cosas del hogar”. Mirad: Iros al carajo. Seguís poniendo excusas, porque aunque no lo reconozcáis sabéis que en muchas ocasiones habéis actuado de forma parecida, os habéis reído del tema o habéis “compadreado” con tíos que lo han hecho.
Desde pequeños os han enseñado a colaborar entre vosotros, a utilizar ese compadreo para salvaros vuestros culos y ponernos como malas a nosotras; un claro ejemplo de esto es todo lo que rodea a los violadores de San Fermín llamado “la Manada”. (Desde el juez, pasando por los periodistas y sus colegas)
Este último caso es un ejemplo muy claro de lo que es la cultura de la violación, de lo que es el patriarcado. ¿Al final a quien se está juzgando? ¿A los tíos a los que se les acusa de violación o a la chica que ha denunciado la violación?
Nuestras denuncias se tienen que demostrar con un pelo de sirena, un cuerno de unicornio y una pluma de ángel, vuestra inocencia y palabra van a misa o vienen de misa.
Estos días he leído reflexiones de muchas compañeras, y una de las que más me preocupa es “todas las mujeres de nuestro alrededor han sufrido acoso y violencia de distintas formas, pero que curioso que ningún hombre de nuestro alrededor ha ejercido estas violencias”.
Ante esto tenemos que parar y decir “hermana, yo sí te creo”.
¿Por qué decir “yo sí te creo”? Porque es un acto de autodefensa y sororidad. No podemos consentir que se frivolice con nuestros miedos y las violencias que sufrimos.
Estoy cansada de llorar de tristeza cuando una de las nuestras es asesinada, estoy cansada de llorar de rabia cuando oigo y veo cómo restáis credibilidad a nuestras palabras y nuestros sentimientos. Estoy cansada de oír discursos grandilocuentes diciendo a las mujeres lo que tienen que hacer para “escapar” de esa casa y ni una sola palabra hacia los hombres responsabilizándose del patriarcado.
Se aproxima el 25N: muchos se pondrán el lazo para recordar a las víctimas, mientras que recortan en recursos públicos para garantizar nuestras vidas de una forma digna. Muchos saldrán con el discurso de “lo que tenéis que hacer las mujeres”, mientras acosan a sus secretarias. Muchos se pondrán en pancartas porque para qué ceder espacios a mujeres para reivindicar sus derechos.
Termino este Akelarre llamando a quienes creen que necesitamos feminismo a protestar contra la justicia patriarcal, contra los juicios sociales a quienes denuncian, contra quienes quieren que además de agredidas estemos derrumbadas, a salir a la calle a plantar cara. Os dejo las siguientes convocatorias:
- Hoy viernes 17 de Noviembre a las 18:00h en el Ministerio de Justicia. (Madrid)
- Lunes 20 de Noviembre a las 19:30h en la plaza General Palacios. (Getafe)