Vanessa Lillo dimite como concejal de Ahora Getafe
GETAFE/Política (09/10/2017) – En la asamblea de hoy de Ahora Getafe, la concejala Vanessa Lillo ha presentado su dimisión. También se suma a esta decisión como cargo de confianza Yolanda Hidalgo, secretaria de organización de IU Getafe. Desde el partido que conformó una de las patas de la candidatura de unidad popular, y que encabezó la propia Lillo, aseguran que «han sido múltiples los problemas y crisis que se han tenido que gestionar y que hasta ahora habían sido solventados por la militancia de Izquierda Unida».
Desde el 11 de noviembre de 2016 denuncian que los concejales y concejalas de Ahora Getafe no han rendido cuentas. Fue ese momento en el que Vanessa Lillo renunció a la portavocía. «La mala gestión tanto de los conflictos como del trabajo político en el grupo municipal y en la organización, es de sobra conocida. De hecho, durante este último año, el Consejo de Ahora Getafe ha sufrido las dimisiones de distintas consejeras debido a la inacción de éste y las trabas que se han puesto para sacar trabajo político adelante».
La propia militancia de IU Getafe, «en un debate para seguir avanzando hacia la creación de poder popular para la transformación social, ya diagnosticó la inutilidad de Ahora Getafe como espacio de unidad por falta de transparencia, democracia interna y trabajo político», aseguran en la nota de prensa que han difundido.
Izquierda Unida apuesta por continuar como movimiento político y social en el camino de la unidad popular. «Continuaremos interviniendo en los problemas de las vecinas y vecinos de Getafe, con un proyecto político cada vez más necesario para combatir la precariedad de las trabajadoras y trabajadores de su municipio».
9 Comments
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ANTONIO
15 octubre, 2017 at 18:58
Por mi. os podéis ir todos y todas al paro y a casa.Todos los partidos, sólo vais a por la pasta,CHUPOPTEROS.
Pingback: Vanessa Lillo: "Nos vamos al paro, pero no nos vamos a casa" - GetafeCapital.com
Leandro Merino
10 octubre, 2017 at 6:57
Después del tocho criptopedante del amigo José Vicente sacaremos algunas conclusiones pragmáticas:
Ahora Getafe fue una criatura instrumental construida como un Caballo de Troya de Podemos, que ha devorado a todo el que se acercó.
Toda la transparencia y generosidad que voceaban ha resultado ser opacidad interesada y ambición en lo económico.
Tanto el POSI como esa irreconocible facción de la IU de Getafe han sentido en sus carnes el terremoto que provoca el enorme vacío ideológico que había tras la coqueta fachada de Ahora Getafe.
Han cumplido con la misión de liquidar unas siglas históricas en Getafe, las de IU, y usar sus escombros en construir la caseta para el perro.
Teniendo un panorama del cartel electoral de 2019 reconozcamos que algunos han bordado la estrategia para que vuelva a ganar la derecha: un PP reconstruido a un lado que contaría con el posible apoyo de Ciudadanos contra un batiburrillo en la izquierda con: PSOE, Podemos, IU, POSI, Impulsa Getafe, Alternativa por la Izquierda más lo que vaya surgiendo.
Roma no para traidores pero ¿y Getafe?
José Vicente
10 octubre, 2017 at 2:15
Los hechos acaecidos recientemente en Ahora Getafe, independientemente el particularismo, no son producto del debacle histórico de la joven candidatura, ni producto de la tendencia por la aplicación la teoría del derrumbe. Si no el producto como órgano e instrumento constituido en su a temporalidad, y su poliédrica visión. -, Somos hijos de la posmodernidad.
Todo en AG se aplica en su funcionalidad, y no en su estructura, (y por ende, su problemas son estructurales). Se aleja de todo argumentario ideológico y entra en el presente visceral, suscitando cuestiones económicas, de clase, ect.
Se aleja de la redención y de la experimentación, y se reinventa de reciclaje, interiorizando militancia de varias organizaciones políticas.
Todo para un pensamiento relativo, un pensamiento en busca de raíces de su nueva condición. El relato ya no cuenta, nadie cuenta relatos, (de una sociedad mejor y libertaria, ect). Ahora Getafe y su postmodernidad se enfrenta a los retos de su tiempo (la indiferencia social de la masa popular), Los vecinos y vecinas de Getafe van perdiendo la condición de sujeto político, a simple espectador hedonista, no participan de la comunidad, ni muestran interés por su asuntos, la política no impregna a la masa, y sólo el espectáculo impone sus reglas ( los tweets y los media ), -, la praxis esta dañada .
Lejos quedan ya los adversarios políticos (fantasmagorías, nacionalismo españolista, y socialistas sin serlo), La organizaciones se aferran a lo tangible; a la crítica fagocitaria de purga y adecentamiento, de implosión y autodevoración, no por el deseo, sino por el autoanálisis, de su razón instrumental -, demasida autocrítica, demasiada sinceridad -, y el vacío replica vacío. Y es en la diferencia crítica, donde se rompe la homogeidad identitaria; por lo que Ahora Getafe debe luchar; aquellos elementos que impiden o limitan el desarrollo de lo que creen, su anhelos, Todas las definiciones en la postmodernidad son líquidas, sólidas y gaseosas (las ideas máximas; las luchas, los sistemas aceptandolos o rechanzándolos)
Pero hay Verdad en la Verdad, y es una verdad nueva , la que opone a aquellos relatos de dominación.
Y hay motivo, el reinventarse, el sacar lo mejor de cada espacio, de cada casa, y hay deseo de cambiar de rumbo, y llevar a los vecinos y vecinas de Getafe a un mejor estado, a un mejor puerto.