GETAFE/Sociedad (14/07/2017) – A las 14.30 horas de hoy, viernes 14 de julio, la asociación de la comunidad musulmana Al Falah ha convocado el rezo del viernes en la plaza del Ayuntamiento. Precedida por una concentración desde las 13 horas en el mismo lugar, es la forma de protestar por el cierre de la mezquita de Las Margaritas que se paralizó el pasado jueves, pero que se ha vuelto a marcar en la agenda policial para el martes, 18 de julio a las 9 de la mañana. Las movilizaciones continuarán también el sábado con una marcha desde la Cibelina al Ayuntamiento a las 19 horas.
De esta forma el conflicto por el cierre de la mezquita de Las Margaritas comienza a movilizar a la población musulmana. Enfrente el Ayuntamiento, que asegura que «no podemos hacer otra cosa que acatar la resolución judicial», explicaba el concejal de Seguridad, Herminio Vico. Las quejas vecinales por el ruido llevaron a un expediente municipal en el que se certificó que el lugar situado en un local de la calle Doctor Barraquer no reunía las condiciones para ser un espacio de culto. Contra esta decisión Al Falah solicitó medidas cautelares al juzgado para evitar el cierre, pero no han sido admitidas.
«En el caso de la mezquita de Getafe se trata del cumplimiento estricto de la ley. No cumple con las debidas condiciones de seguridad. Se le ha notificado a la asociación, que esa sede se podrá utilizar para otras funciones, pero no como lugar de culto. No es una cuestión de voluntad política, sino cumplimiento de la ley«, insistía la alcaldesa Sara Hernández, que afirma que «hemos mantenido muchas reuniones con Al-Falah». De hecho, desde el Gobierno explican que había un requerimiento de cierre para el 1 diciembre de 2016, pero que entonces Al-Falah «registró un escrito haciendo una declaración responsable, diciendo que no se iba a rezar más en este lugar. Las inspecciones de enero y febrero certificaron que se incumplía dicho compromiso», lo que ha llevado a un nuevo requerimiento de cierre.
Sobre la solución al conflicto la alcaldesa Sara Hernández es contundente: «Nunca se les va a ceder un local municipal. Los espacios municipales no son lugares de culto». Sí, seguirá colaborando con la comunidad musulmana en actividades puntuales. «Se les ha cedido el pabellón M-4 para el Ramadán; o este año hace apenas un mes, el pabellón Felipe Reyes, para la fiesta del cordero».
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