¡¡Aquí estamos las feministas!!

GETAFE/Akelarre (10/03/2017) – Suena el despertador, comienza el día. 8 de marzo de 2017. Camiseta morada: “Somos las nietas de las brujas que no pudiste quemar”, americana y pantalones negros, botas moradas y a la calle.

¡¡Hoy va a ser un bonito día, ha salido el sol!! : lo pienso y sonrío.

Tenía en el cuerpo un “no sé qué”. Me junto con mis compañeras y sonreímos; nos reconocemos: todas vamos de morado y negro como habíamos quedado. Algunas se van a la carrera organizada por el Consejo de la Mujer de Getafe y otras nos quedamos preparando la concentración. Silbatos, camisetas, pintura, cacerolas…

-11.30 h: en la plaza del Ayuntamiento se iba animando el ambiente. Comenzaban a llegar mujeres jóvenes, mayores, pensionistas, desempleadas, trabajadoras. Sonreímos.

-12.00 h: la plaza estaba llena. Las cacerolas y silbatos retumbaban. El morado se hacía con el gris al que nos tiene acostumbradas ese emblemático lugar.  Comenzaron los cánticos: Nos queremos vivas; No son muertas, son asesinadas; Que viva la lucha de las mujeres,

-18.00 h: nos volvemos a encontrar en Getafe Central. Allí, distintos grupos emprendimos camino a la manifestación. El “no sé qué” nos acompañaba, pero no esperábamos encontrarnos con lo que vimos en Atocha.

– 19.00 h: Madrid había sido tomada por las mujeres.

La afluencia fue mucho mayor de la esperada y los autobuses se quedaron bloqueados en la calle Alcalá. La combatividad de las más jóvenes dio aire fresco en un día caluroso. La creatividad en pancartas, disfraces y carteles decoraba de Atocha a Plaza España.

En Gran vía retumbaban las palmas que acompañaban al grito: “Aquí estamos las feministas”, “Madrid será la tumba del machismo”, “Nosotras parimos, nosotras decidimos”, “No estamos todas, faltan las muertas”, “Alerta, alerta, alerta que camina, la lucha feminista por la calle de Gran Vía”. En la piel sentías ese “no sé qué”.

– 22:30h: no llegamos a Plaza España, nos retiramos a sentarnos y “comentar la jugada”. Recordamos con cariño los “8 de marzo” en los que el trayecto era de la Plaza de Jacinto Benavente – Atocha: un recorrido corto y muchísima menos gente. Mismos lemas, misma rabia, misma alegría y el mismo “no sé qué”. ¿Recordáis cuando el Gobierno del PSOE intentó parar las manifestaciones  por ser jornada de reflexión de las elecciones generales  2008? Pues no pudo con ese “no sé qué” y tomamos las calles.

Mucho se habla sobre si tendría que existir el 8 de marzo y algunos hasta desean “que no tengamos que celebrarlo”. Tras siglos sufriendo y tras siglos siendo humilladas y asesinadas, el día que no necesitemos un 8 de marzo no reivindicativo, habrá un 8 de marzo festivo para que no se olvide que llegamos a ese punto porque muchas mujeres salieron a darse la mano y lucharon por las vidas de todas, nosotras festejaremos para  que su lucha no se borre de la historia.

Por muchos “8 de marzo” y  por una revolución feminista que impregne el blanco y negro de morado. Mujeres combativas, juntas, fuertes y feministas. Se acabó el tiempo del silencio y no vamos a dejar que escriban la historia por nosotras.

El feminismo no es que se haya abierto paso, es que nos marca el camino.