Por Carmen Soria Martin, doctora en Psicología – Neuropsicóloga el 23 noviembre, 2016@GetafeCapital
GETAFE/Rincón psicológico (23/11/2016) – El final del primer trimestre escolar se acerca y con él los temidos exámenes. Pero, ¿qué supone estudiar? Según el pedagogo Bernabé Tierno, hay muchos factores que van a conducir al éxito escolar: en primer lugar estudiar supone un esfuerzo personal que implica ser persistente y dedicar tiempo al estudio. Un ambiente adecuado permitirá también estudiar en las mejores condiciones. Por otra parte, estudiar implica saber hacerlo, es decir, tener las estrategias necesarias, estudiar supone querer, es decir estar motivado y tener interés por aprender y por ultimo estudiar significa poder, es decir tener las aptitudes necesarias y saber aplicarlas correctamente.
Según lo que acabamos de ver las razones por las que un niño no estudia son múltiples. Puede ser porque al ambiente de estudio no es adecuado, porque no se organiza correctamente, porque no sabe estudiar, o por una serie de factores internos como puede ser la falta de motivación, la baja autoestima o en ocasiones porque existen problemas de aprendizaje (a veces son pequeñas dificultades y que no tienen nada que ver con la falta de inteligencia) y que no se han tenidosuficientemente en cuenta.
Por ello os proponemos una serie de consejos:
Motivación: estar motivado significa simplemente tener ganas de estudiar y de aprender.
Lugar de estudio: debería ser siempre el mismo. Ha de ser tranquilo, sin ruido evitando que sea un lugar de paso en el que las interrupciones sean frecuentes. La iluminación debe ser correcta y deben evitarse todos aquellos estímulos que pueden hacer perder la concentración (móvil, televisión, música…). Todo el material necesario para el estudio debe estar disponible y accesible.
Organización del estudio: para planificar el estudio de forma eficaz, lo mejor es hacer un horario de estudio diario y otro semanal cuando haya exámenes. El horario debe ser realista y adaptado a cada alumno. Se debe realizar una lista de trabajos diarios, de lo más urgente a lo menos y alternando tareas en función de la dificultad, empezando por actividades de dificultad media, después las más difíciles, ya que es el momento en el que la concentración alcanza su punto más alto, para finalizar con las actividades más fáciles y rutinarias que demandan menor nivel de atención. Es importante alternar periodos de trabajo y descanso, que en ningún caso deberían superar los 10 minutos
Crear un hábito: estudiar implica hacerlo todos los días para poder crear un hábito y afianzar así el aprendizaje. Cuando aprendemos algo, según va pasando el tiempo, vamos perdiendo parte de la información. Sin embargo, cuando el alumno realiza repasos periódicos la materia no se olvidara tan fácilmente. Además, estudiar supone seguir una serie de pasos que podrían ser: prelectura, anotaciones marginales, subrayado, esquemas (cuadros, resúmenes…), revisión y repetición activa.
Alimentación y sueño: una alimentación sana y dormir un número suficiente de horas mejora las capacidades de memorización y concentración
Esperamos que estos pequeños consejos puedan ayudaros.
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