El martes, 5 de abril, se celebrará el juicio por delito leve (antiguo juicio de faltas) entre Mónica Cerdá y la alcaldesa Sara Hernández, además de Cristina González, exconcejala del Ayuntamiento y una de las personas de confianza de la regidora. El juez ha determinado celebrar un juicio rápido ante la denuncia presentada ayer por la hasta ese momento edil del Ayuntamiento, Mónica Cerdá, en la que aseguraba que había sido forzada a firmar la renuncia de su acta y consideraba que había un «vicio del consentimiento» en ese escrito.
Cerdá ha emitido hoy un comunicado en el que asegura que ha dimitido de todos sus cargos por «mi total desacuerdo y oposición a todas las razones que existen tras esa remodelación que la arbitrariedad del decreto de Alcaldía permite tomar esta decisión, que afecta directamente al trabajo que se viene desarrollando en contacto directo con la ciudadanía… y que no puedo compartir ni ser cómplice activa de ellas; esta decisión no significa que abandone ni mi acta ni mi pertenencia al grupo socialista», afirma en su escrito.
Sara Hernández, por su parte, aseguraba no tener conocimiento de esta denuncia y que estaba conociendo el desarrollo de los hechos «por los medios de comunicación. Cuando la compañera Mónica Cerdá me comunicó ayer sus motivos personales para dejar todas sus responsabilidades, tenderle mi mano amiga y esperar que se puedan solucionar lo antes posible».
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