Desde diciembre de 2014 no se abonaban las certificaciones de obra mensuales para la construcción del Teatro Madrid. La obra apenas se había iniciado un mes antes cuando comenzaron a producirse estos impagos por parte del Gobierno de Juan Soler, pero además «la cuantía presupuestaria total necesaria para finalizar las obras nunca estuvo prevista». Los impagos, además de la necesidad de realizar un modificación imprescindible «por defectos importantes de estructura en el proyecto aprobado por el anterior Gobierno» han llevado a la paralización de las obras por parte de Dragados, adjudicataria de esta actuación, primero; y a la suspensión del contrato por parte de la Junta de Gobierno, después.
Aseguran desde el equipo de Gobierno que «ya se están estudiando posibles soluciones, buscando diferentes fórmulas de financiación que permitan acabar la obra sin demasiada demora con respecto a los plazos previstos inicialmente», aunque se da por perdida la subvención proveniente de los Fondos FEDER para la construcción de este edificio, lo que implicará un sobrecoste de al menos un millón de euros para las arcas municipales.
La modificación del proyecto requerida «supera el límite de lo permitido legalmente, una circunstancia que unida a la falta de cobro de las certificaciones ha hecho que la empresa paralice las obras y que el Gobierno municipal pueda verse en la necesidad de iniciar un nuevo proceso de adjudicación», aseguran.
Las obras se iniciaron a mediados del mes de noviembre de 2014, con la presencia del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que acudió a depositar la primera piedra del que se había convertido en el emblema de la gestión de Juan Soler: el Centro Europeo de Producciones de Artes Audiovisuales y Escénicas, lo que se conocía como Teatro Madrid. Su recuperación había sido uno de las promesas de la campaña del anterior regidor.
La adjudicataria de las obras fue Dragados SA con un precio de 2.403.997,42 euros (IVA incluido). El plazo de ejecución era de 12 meses. El 50% del coste de la obra correspondía sufragarlo a cargo de fondos europeos, pero para optar a esta subvención la obra debe estar finalizada antes de finalizar 2015.
Precisamente la elaboración del proyecto de este espacio está siendo investigada por el juzgado de Getafe. «Se han abierto diligencias previas por posibles irregularidades en el procedimiento de adjudicación del proyecto de este edificio, que se ha descubierto inadecuado, y en el que se ha señalado entre otras personas al anterior alcalde de Getafe, Juan Soler, y al antiguo responsable de la empresa municipal GISA, Fernando Lázaro».
El proyecto constaba de un edificio de siete niveles divididos en bajo rasante con almacén, salas de ensayo y vestuarios; planta de acceso, con zona pública de exposiciones, control de acceso y camerinos; en los tres niveles siguientes se ubicará el teatro, con un total de 250 butacas; y en el ático una zona Lounge
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