Los policías aseguran haber disparado en defensa propia, mientras que Castillo reafirma que los agentes fueron a por ellos para matarles
Como ya se recogía esta mañana, los tres policías acusados del homicidio de un David Prieto Fandiño y grado de tentativa en 2011 se sentaban hoy en el banquillo frente a una petición de condena de 15 años. Tanto Antonio M.G. causante del disparo mortal, y sus compañeros Óscar C. U. e Ismael G. M. han declarado hoy en la Audiencia de Madrid afirmando haber realizado «tiros instintivos» a los bajos de un vehículo durante el 21 de noviembre para defenderse de unos intentos de atropello provocados por el auto de Fandiño y su acompañante Roberto García Castillo, algo aseguran conforme a los protocolos de actuación y en defensa de su vida.
Antonio M. G. ha relatado cómo sucedieron los hechos de aquella mañana de noviembre, detallando que recibió un aviso por la emisora sobre cómo unos compañeros veían a dos personas introducir a otra a la fuerza en un coche, dirigiéndose tras ello a la A42 cumpliendo las indicaciones. Narrando las maniobras de los tres agentes, el acusado asegura haber dado el alto a las embestidas producidas por el auto de Castillo y Fandiño, a lo que hicieron caso omiso, golpeando un indicativo y lanzando a uno de los compañeros de M. G. «por los aires». También asegura haber escuchado armas de juego durante los sucesos, por lo que tuvo que efectuar disparos de «forma instintiva».
Por otro lado, el propio Roberto García Castillo, aseguró en su declaración que «los policías dispararon tantas veces que parecía una traca» y que el fallecido Fandiño tenía el coche supuestamente robado desde hacía mes y medio. También ha negado haber conducido a 140 km/h por la A42 y, desmintiendo otra vez a los tres agentes, aseguró haber sido detenido con anterioridad «cinco o seis veces» además de afirmar que la policía se había dedicado «durante años a ponerse delante» de su hogar, en contraste con la afirmación de los agentes sobre su desconocimiento de las dos Castillo y Fandiño.
Otra de las cosas que Castillo destacó fue que, tras el tiroteo y su intento de huida, perdió el conocimiento chocando contra dos vehículos aparcados. Tras ello, Castillo afirma que los agentes le sacaron del coche sin auxiliarle, tirando de su hombro mientras Fandiño estaba caído junto al salpicadero.
Tras esta primera sesión del juicio, los agentes acusados abandonaron la Audiencia Provincial por el garaje en un coche particular, mientras que Castillo decidió tomar la puerta principal en donde ha recordado que «se ha puesto en evidencia durante esta primera sesión que están mintiendo (los agentes) y que fueron a por nosotros para matarnos».