El alcalde, Juan Soler quiere echar de su sede a la Casa de Castilla y León. Y tiene prisa. Ayer, viernes 30 de mayo, su presidente, Carlos Martínez, recibió una llamada en nombre del regidor en la que le instaban a dejar el edificio que ocupa desde su fundación, en el barrio de Getafe Norte. «¡Primero tendrán que dármelo por escrito, digo yo!». Martínez no piensa ceder. «Después tendré mis plazos de recurso y se van a llevar una sorpresa». Lleva reclamando que se renueve su convenio los últimos dos años «y ni siquiera se han dignado responder».
De momento la casa va a continuar con su actividad normal «y aprovecharemos las fiestas para que la gente conozca la situación». Va a iniciar una recogida de firmas y también solicitará un Pleno extraordinario en el que se debata su situación.
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