GISA tendrá que readmitir a dos de los siete despedidos

La sentencia da la razón a la empresa en la causa del despido, pero no en que los elegidos sean dos delegados sindicales

Los dos extrabajadores de GISA tienen la posibilidad de elegir: o vuelven a la empresa o son indemnizados con la cuantía máxima de 45 días y de 33 tras la reforma laboral. En los dos casos, y por su condición de delegados sindicales, tendrán derecho a percibir los salarios de tramitacón correspondientes. Esa característica, su situación de enlace sindical de UGT, es la que ha inclinado la balanza a su favor. Enrique Macías (ahora concejal por el PSOE) y Francisco Trillo, le han ganado la batalla a la empresa municipal GISA que hace un año les comunicaba el despido, junto a otros cinco compañeros.

Ambos solicitarán el reingreso en GISA, aunque en el caso de Macías tiene pedida la excedencia para ocupar el puesto de concejal. La empresa municipal ya ha adelantado que va a recurrir esta sentencia que ha emitido el juzgado de lo Social nº 24 de Madrid. A pesar de que en el texto se reconoce que los ingresos han caído y que la supresión de puestos es adecuada, no lo es tanto que haya afectado a dos trabajadores que tienen una especial protección por ser delegados sindicales.

De esta forma, el despido se califica como improcedente y los demandantes «tienen preferencia de permanencia en la empresa frente a otros trabajadores de similar categoría que no tienen dicha condición, pues el ámbito de actuación como representantes de los trabajadores es ese». En nota de prensa GISA advertía que «recurrirá la sentencia porque no solo no está conforme sino que además en caso de no hacerlo dos trabajadores perderían su puesto de trabajo para readmitir a éstos, algo que no se encuentra en los planes actuales y de futuro de GISA». En clave interna, la empresa municipal ha tranquilizado a sus empleados, asegurando que no se producirán más despidos.

Los siete despidos provocaron hace un año una ola de reacciones en la oposición, llegando incluso el PSOE a encerrarse en el Ayuntamiento durante unos días para tratar de doblegar la intención del Ayuntamiento de que esto fuera así. No se consiguió.