Ha pasado más de un año desde que Ferroser (filial de Ferrovial) ganara el concurso para la gestión de la mayoría de centros deportivos de Getafe, entre ellos el complejo acuático de Sector III-Alhóndiga y Perales del Río, además de numerosos campos de fútbol y otras instalaciones deportivas. Durante este año, los trabajadores han tratado de que se cumpliera el pliego de condiciones con el que ganó el concurso la empresa, con una bajada del 20% respecto a la oferta lanzada por el Ayuntamiento: el contrato final le supone al Consistorio 3 millones de euros anuales. Entre las condiciones relativas al personal figura el compromiso del contratista de «respetar, como mínimo, la totalidad de estipulaciones establecidas en el Convenio Colectivo de Piscinas e Instalaciones Acuáticas que esté vigente para la Comunidad de Madrid. Dicho acuerdo colectivo será referencia de mínimo obligado cumplimiento en materia de retribuciones, jornada laboral, antigüedad… etc.».
En la actualidad, de 105 personas que componen la plantilla dependiente de Ferroser para la gestión y mantenimiento de estas instalaciones deportivas, hasta 45 están fuera de este convenio. «Se da la situación que personas realizando las mismas funciones, de taquillero, por ejemplo, tienen sueldos diferentes porque están sujetos a convenios distintos», explica Juan Sánchez, presidente del comité de empresa. A pesar de haber llegado a un preacuerdo con la empresa por el que los trabajadores renunciaban a los atrasos que les corresponderían con el cambio de convenio, en el último momento, en el mes de febrero, «Ferroser nos dice que no puede asumir ese coste». La justificación de la empresa es que «con la bajada que hicieron en el contrato, no les sale rentable suscribirnos al convenio que fijan las condiciones».
De momento han denunciado a la empresa ante el Instituto Laboral y tienen el acto de conciliación el próximo lunes, 24 de marzo. No descartan, si esta vía no es fructífera, presentar la correspondiente demanda judicial.
FeS-UGT-Madrid también denuncia que el Ayuntamiento les ha cerrado las puertas a cualquier tipo de diálogo, tras haber solicitado reuniones tanto al alcalde, Juan Soler y al concejal de Deportes, Pablo Martínez «que siguen haciendo caso omiso a estas solicitudes. Nuestra intención no es otra que la de informar al Ayuntamiento que está pagando por unas categorías que la empresa todavía no ha reflejado en el personal subrogado», explican desde UGT.
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